En un día desapacible y con intenso frío Bonares peregrinó ala aldea del Rocío para realizar su peregrinación anual y postrarse ante la Blanca Paloma.
La tarde anterior se realizó un rosario por los alrededores de la ermita junto con la Hdad. de Bormujos con la asociación de Gijón y Hdad. de Granada que resultó emotivo, cercano y familiar en una tarde-noche en la que se respiraba sosiego y tranquilidad en la marisma.
El domingo, acompañado por una gran multitud de bonariegos y miembros de diferentes hermandades, el Simpecado se encaminó hacia la ermita donde no cabía un alfiler para celebrar la Santa Misa.
Al finalizar la misma se dirigió a la Casa-hermandad en donde el grupo Andares entonó una preciosa salve.
Todos pudimos, a continuación , disfrutar de un bonito día de convivencia en el que el buen hacer de nuestro Hermano Mayor se puso de manifiesto tanto en el trato a los asistentes como en las atenciones y entrega hacia los que allí estuvimos. Felicidades, Pepín. Felicidades, Bonares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario