CATEDRAL EFÍMERA

Almonte, como no podía ser menos, se ha vestido y adornado con sus mejores galas para recibir a su Patrona. El pueblo entero se puso a trabajar en el adorno de sus calles y como culmen, en el acceso a la parroquia, en la plaza que da entrada a la misma, se levantó la preciosa cúpula de esa catedral, efímera en el tiempo pero no en las retinas de los que pudimos apreciarla, vivirla y gozarla y en las manos de todos aquellos que pusieron su corazón en cada trozo de papel que modelaban para acoger la llegada de la Reina de las Marismas a su pueblo