Bonares es Rocío
Punto de encuentro para tod@s l@s que sueñan, viven, anhelan y disfrutan de las cosas del Rocío y de la Hermandad de Bonares.
martes, 8 de mayo de 2012
BONITO PREGÓN
La noche del viernes, en el Teatro Colón se pudo disfrutar del pregón ofrecido por D. Francisco José Pavón Arellano.
Comenzó el mismo con una oración a la Virgen en la que desnudó su alma y sus sentimientos rocieros y profundamente cristianos para dar paso, después del saludo protocolario, a un momento amargo acaecido hace poco en su vida del que reproduzco algún trozo:
.../No tenía aún letra la nana, ni melodía, pero empezaba ya la música del corazón a vibrar con los latidos del amor más inmenso. Y hacíamos cuentas, y las cuentas salían multiplicadas por nueve lunas, para romper las aguas de la primavera tardía por el almanaque del mayo rociero,
No tenía aún letra la nana, ni tampoco melodía porque era una nana imposible../
Luego fue haciendo un recorrido por la senda rociera haciendo referencia a la vez a los actos rocieros e intercalando unos bellos poemas a nuestras Cruces, a la ermita y a nuestra Patrona, Santa Mª Salomé.
La presentación de hermandades fue descrita según su orden de filial con enorme maestría :
Almonte le abre las puertas
de la gloria rociera
a todas las hermandades
que para rezarte llegan.
Ya llegó Villamanrique
orgullosa, la primera,
y Pilas trae un suspiro
con flores de primavera.
Y La Palma del Condao
trae vino de sus bodegas,...
.../Y Olivares llegará
de mi tierra aljarafeña
mientras Hinojos y Bonares
vienen de tierras de Huelva.../
Y después de ofrecernos su oración en forma de pregón desde la sencillez y calidad de hombre bueno , humilde como demuestra su despedida:
"Yo vine sin pretensión,
sólo a dar todo lo mío,
y me voy de aquí, Rocío,
con un nuevo corazón.
A vivir un sueño vine
que me estremecía el alma
y ahora espero ya con calm
a que mi sueño se termine.
Ya me voy, lleno de ti,
hasta que tú quieras, Mare,
“y aunque mi amor te olvidare
tú no te olvides de mí”.
Como comentaba al principio, magnifico y emotivo pregón que fue del agrado de los asistentes.
Gracias por tus palabras y tu buen hacer, pregonero.
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